¿Qué es la Lectoescritura?
La lectoescritura hace referencia al manejo escrito del lenguaje oral, tanto su capacidad para comprenderlo como para producirlo mediante signos escritos. Es un proceso cognitivo de suma importancia para la vida de toda persona, ya que facilita la ejecución de actividades cotidianas, laborales, académicas, recreativas, entre otras.
Sin embargo, el aprendizaje de la lectoescritura no ocurre de manera innata (a diferencia de lo que si ocurre con el lenguaje oral), dado que, el cerebro humano no nace biológicamente prepara para comprender esta codificación del lenguaje, y requiere que los circuitos neuronales sean reentrenados para soportar el proceso de lectoescritura (Lee más en Neuropsicologia de la adquisición de la lectoescritura), por ello, se requiere de enseñanza y práctica prolongada en el tiempo.
“La adquisición de la lectoescritura es una actividad artificial, mientras que el lenguaje hablado llega espontáneamente a los(as) niños(as)”.
(Dehane, 2015)
La metodología para la enseñanza de la lectoescritura es muy amplia y variada. (si deseas aprender una metodología para enseñar a leer y escribir a tu hijo(a), consulta por nuestra Asesoría grupal o individual para familias).
¿A qué edad se recomienda que los(as) niños(as) comiencen a leer?
Por lo general, se comienza entre los 5-7 años, sin embargo, no hay una edad específica, y más que de la edad cronológica, la iniciación en la lectoescritura depende de que el niño o la niña ya haya desarrollado los predictores de la lectura, que corresponden a requisitos o habilidades previas y bases para aprender a leer y escribir. Uno de estos prerrequisitos es la conciencia fonológica. Una vez que el niño o la niña ha consolidado todos los fonemas que corresponden a su idioma, está listo para comenzar con la lectoescritura. Cuando existen alteraciones en el desarrollo del lenguaje, la escritura se ve afectada, sobre todo en el español donde las palabras se escriben como se pronuncian, es decir, se debe relacionar grafema (como se escribe) y fonema (como suena).
En resumen, el mayor referente para saber si nuestros hijos/as están o no listos/as para comenzar a leer y escribir, es que hayan consolidado el lenguaje oral.
Si percibes alguna alteración en el desarrollo del lenguaje de tu hijo/a, te recomendamos consultar con un especialista.